miércoles, 25 de marzo de 2009

Llueve en el ventanal

Es casi génesis de otoño,
todavía ni se siente; aún no me
perfumo de otoño, de su color, de sus costumbres.
Me vino a caer sobre las pestañas un invierno veraniego.
Un calor incoherente para esta época, para estos años.
Estoy cumpliendo un sueño, y trabajar por ese sueño
es una convicción personal, un autoagradecimiento por
existir el universo de probabilidades.
Quiero correr con alpargatas por una montaña de hojas
secas y rojizas, mientras escucho a Spinetta, quiero comer
algo(dón) de dulce cuando haga frío, y compartir besos
pegoteados con azúcar y tierra. Tengo ganas de hacer una
carrera, pero no quiero ganar(te). Gáname, hazme sentir
que no soy la única competidora.
Quiero dejar de pelear y llenarme de odio cuando siento
que te tengo, que estás frente mío y puedo sentirte
lentamente.. y todo no es más que un sueño, donde
toda idea surrealista realmente no existe.
Lo que más quiero aún, es compartir este otoño con alguien,
no con cualquier alguien, sino que contigo, porque eres quien
yo elegí a los ojos del destino y la onírica.
Llueve desde este ventanal, y no me siento tan puta,
pero cada vez me siento más triste, más sola, más escritora,
porque te paseas bajo este balcón con cuanta muchacha te
caiga en gracia, y si miras hacia arriba, sólo encuentras el sol,
porque las putas no tenemos derecho
a mencionar palabras completas, sólo gemidos por plata.

Puta triste, puta soñadora (...)

martes, 24 de marzo de 2009

Tiempo después del Tiempo

A lo mejor mis historias dulces, florales y hasta
trapicables a la garganta de cualquier humano son
mentira, porque no existen. Las historias de amor
no son empíricas, son una paja mental de la que ya
me estoy aburriendo, en la que ya no entran más
personajes al parecer; y me tinca, que esta paja
mental va a empezar a ser corporal y ¿qué le vamos a hacer?

Un trabajo digno y aplaudido para perder la memoria, es ser puta y triste.





lunes, 23 de marzo de 2009


Ojos de ciruela,
boca de Frutilla *

Tutti - Frutti

Era simplemente la idea inicial en un universo parvulario,
donde todos los viernes había que llevar de colación frutas
para compartir con los compañeritos, entonces las tías
se ensimismában mezclando las frutitas de cada niño.
A los grandes también les gusta el Tutti - Fruti, y aunque
usted esté pensando que yo hablo de una escena netamente
sexual ¡Felicidades! Usted está muy necesitado de sexo
y requiere urgente una visita a las putas tristes de las que
tanto se habla aquí.

domingo, 22 de marzo de 2009

Cuando te Re#conocí

La mujer nace mujer,
la mujerzuela nace triste, y entonces escribe.