jueves, 27 de agosto de 2009

Un circo de pulgas

Llevo una orquesta en el centro del cuerpo,
tirado pal' izquierdo,
allí donde se lucha por los nuestros,
la canción que no se cansa,
el sudor que no se seca,
las cuerdas que no se callan.
Tengo una orquesta
pequeñita como la conciencia
que se acuerda del pensar
cuando se va la esencia
cuando manda el kilómetro, sabe
por un guanaco chuchesumadre.
La lacrimógena lágrima que cae
sabe más de música
y se mete al baile
ella toca los vientos de mi orquesta
que toca hoy en un circo de pulgas
puramente* errantes.

*quise decir PUTAMENTE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario