lunes, 6 de julio de 2009

Limón con miel

... como cuando te tengo cerca y me miras
con veintiún mil caras deformes, pero
los ojos quedan intactos y es allí donde me
concentro, o por lo menos lo intento; me es
inevitable recorrer tu risa con mis acordes.
De todas formas (y de todas nuestras formas posibles)
la que más me gusta es la de imitarnos cuando empieza
a garuar la pereza y la lujuria por allá en tu ventana,
que tiene la vista a un árbol con hartas vueltas y ramas.
Como nosotros, o como tú, que compartes conmigo
el secreto de tu alquimia, tu agua y tu humo.
Y repentinamente verte pactar con la naturaleza unos
versos y rasgueos emocionantes, y el juego ese de aire(...)
saboreando la armónica cuando te colocas de improviso.
Te comento en secreta armonía que jamás me he vestido
de nada y que esta noche me pondré el vestido de la piel
con flores blancas para tu bendición con la humedad de
un beso sabor a limón con miel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario