Dolores en un cuerpo,
que se construye a tacto como un telar:
emocionalmente absurdo
y por mi parte
imposible de pintar.
Porque revolcarse conmigo es dadaísta,
es como calentarse con la hermana;
suena hasta Edípico.
La palabra y el susurro son tan
impresionistas que seguramente
usted quiere cojerse a una puta linda.
Y lo entiendo
le incomoda morderme,
si debe ser como culiarse a una sobrinita.
martes, 26 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario